Entrevista indómita a Anahí Fernández ex Secretaria General de CONADU. En esta segunda entrega Anahí Fernández comparte su experiencia en la universidad y las discriminaciones que vivió no solo por ser mujer sino también por ser negra. Reconoce que ha sido y es complicado pero no lo suficiente para detenerla en su lucha. La universidad de Rosario, creada en 1968, nunca tuvo una rectora mujer, aunque la mayoría de sus estudiantes son mujeres.
La pelea para que las mujeres ocupen un espacio de conducción se ha dado en todos los ámbitos. En el ámbito sindical, señala que aunque se haya logrado el cupo para mujeres en las listas y en lugares directivos, es importante pero no se cumple.
La estereotipación de roles se ven en lo cotidiano y en la invisibilización de las mujeres en la conducción sindical.
Nunca le preocuparon los rótulos, pero se reconoce feminista por defender los derechos de las mujeres y pelear por ellos en todos los ámbitos que se puedan y trabajar para que sean reconocidos. Por último menciona las jóvenes que pelean como algo maravilloso, una fiesta que alimenta el alma a otras generaciones. Ella como otras seguirán peleando con bastón o por internet pero juntas a esa juventud que pelea por otros derechos y por un futuro mejor.